Iori y su marido administran un hotel de aguas termales que sus antepasados dejaron atrás. Debido a la recesión económica y a la aparición de un nuevo virus, el número de visitantes disminuyó considerablemente y casi obligó a este lugar a cerrar. En ese momento, un huésped lo visitó y propuso al propietario una solución que podría devolverle la prosperidad al hotel. Y esa propuesta es… ¡brindar el servicio de que la anfitriona lave ella misma el cuerpo del cliente y deje que el cliente eyacule en su coño! Aunque Iori se opuso vehementemente al principio, cuando el otro cliente la violó con fuerza, ¡algo pareció despertar dentro de ella! Han pasado cinco años desde que tuvo relaciones sexuales con su marido. ¡Él ha despertado su deseo sexual acumulado durante mucho tiempo! Para salvar el hotel, Iori estuvo de acuerdo. Desde entonces, el hotel se ha vuelto cada vez más concurrido, los huéspedes continuamente difunden el boca a boca sobre este lugar, lo que hace que el negocio del hotel sea cada vez mejor. Gracias a eso, su marido ya no es adicto al alcohol y se concentra en ayudarla. La relación entre los dos también mejoró gradualmente...
